LECTINAS
Fuentes: Nuestras aliadas y nuestras
enemigas y Conasi.eu
Se trata
de un grupo de proteínas de origen no inmune que están presentes en la mayoría
de los seres vivos, tanto en el reino animal, vegetal y en microorganismos como
bacterias, protozoarios y virus.
Por su
capacidad para unirse, de manera reversible, a un determinado grupo de
carbohidratos, sin alterar su estructura, se utilizan frecuentemente como
reactivos.
Como proteínas
que son, al entrar en nuestro sistema digestivo deberían hidrolizarse (es
decir, dividirse en sus componentes más pequeños, los aminoácidos). Pero es
normal que una pequeña parte pase a la sangre (una de las causas es la
hiperpermeabilidad de la mucosa intestinal). Aquí se produce un mecanismo
diferente de la reacción inmunitaria antes descrita: las lectinas se aglutinan
con las células de la sangre.
- Es la
misma reacción que ocurre cuando entran en contacto dos sangres de diferente
grupo sanguíneo. Las células de la sangre tienen en su superficie unos
antígenos, es decir, unos marcadores, diferentes según si la sangre es del tipo
0, A, B ó AB. Estos antígenos están encargados de detectar si entra una
sustancia extraña que hay que eliminar. Se ponen en marcha cuando entra un
intruso microbiano, o cuando entra sangre de un grupo sanguíneo diferente al
suyo, o cuando entran alimentos con lectinas. Lo normal es que el 95% de las
lectinas de la dieta se eliminen, pero un 5% se infiltran en el torrente
sanguíneo.
En todos
los casos se pone en marcha un proceso de aglutinación como para hacer
“pegotes” de esos productos que considera indeseables, para que luego sean
retirados por otros miembros del sistema inmune.
Con las
lectinas de los alimentos también ocurre esta reacción. Puede ocurrir en las
paredes del estómago y del tracto intestinal, produciendo inflamación de la
sensible mucosa intestinal y una acción aglutinante que parece una alergia
alimentaria. O puede ser que pasen a la sangre y produzcan daños en cualquier
lugar en que se produzca la reacción (sobretodo a nivel renal o articular).
Estas
reacciones son visibles al microscopio al exponer cierto tipo de sangre con
cada alimento. No obstante, la medicina oficial no considera relevante el daño
que pueda ocasionar ese 5% de lectinas que pasan a la sangre.
- O sea,
que la sangre de cada grupo sanguíneo reacciona contra unos alimentos
determinados. En el caso de la leche es un alimento conflictivo para todos los
grupos, excepto para el B (los mongoles por ejemplo son de este grupo).
Aunque no
sea de nuestro gusto, porque preferiríamos que todo valiese, en realidad no
todo vale en alimentación. Nuestro cuerpo no puede aceptarlo todo, estamos
determinados genéticamente. O sea, que está determinado genéticamente qué
alimentos nos convienen, igual que está determinado el color del pelo, el sexo,
o nuestro grupo sanguíneo.
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