lunes, 25 de marzo de 2013

Plásticos muy malos para la salud:los buenos(el 2,el 4 y el 5)..Lee…

Muchos tipos de plásticos desprenden toxinas en los alimentos o líquidos que los contienen. Es preferible utilizar envases de cristal con la tapa de plástico (tipo tupperware) para almacenar alimentos, ya que el plástico contiene bisfenol A (BPA), PCBs, PBDE, ftalatos, colorantes y otras peligrosas toxinas. El PBDE puede producir infertilidad, y el BPAs hace estrago en el sistema endocrino al tener el mismo comportamiento que los estrógenos.
Evitar las bandejas y vasos de estirofoam (similar al corcho blanco), sobre todo con líquido caliente (máquinas de café), porque además de bisfenol A, desprenden poliestireno, un tóxico muy dañino para el organismo.
Tampoco se recomienda utilizar film transparente o papel de aluminio para conservar los alimentos. La acumulación de aluminio en el cerebro es una de las causas principales de Alzheimer. Sustituir por las bolsitas de cierre hermético tipo Zip, elaboradas con HDPE, un tipo plástico que no desprende toxinas.
Los únicos plásticos seguros para almacenar alimentos, agua y otros líquidos son:
PEAD: Polietileno de Alta Densidad (en inglés conocido como HDPE o PE-HD) identificado por el número 2.
PEBD: Polietileno de Baja Densidad (en inglés conocido como LDPE o PE-LD) identificado por el número 4.
Polipropileno (PP) identificado por el número 5.
En la base del envase suele aparecer un número indicando el tipo de plástico dentro de un triángulo, por ejemplo, un 2 para el HDPE .
Los peligros del BISFENOL A (BPA)
El bisfenol A forma parte del policarbonato, plástico duro de color blanco o transparente empleado en la fabricación de envases para alimentos y bebidas (envases plásticos de zumos, leche y agua), el recubrimiento interior de contenedores de alimentos (contenedores para microondas, tuppers, latas de conservas con el interior plástico…), vajilla, utensilios de cocina e incluso biberones para los bebés.
La Unión Europea ha autorizado al bisfenol A (BPA) como una sustancia que puede estar en contacto con alimentos.
El BPA provoca disrupción hormonal o endocrina, dado que por su composición química imita el comportamiento de las hormonas humanas. En el caso del BPA, este compuesto se comporta como el estrógeno. Una exposición a este compuesto puede provocar un problema de división celular denominado aneuploides en el que los cromosomas no se dividen homogeneamente durante la división celular, lo que resulta en células que contienen más o menos cromosomas de lo normal. Esta distribución desigual de material genético puede provocan cáncer, abortos y defectos de nacimiento, incluido el síndrome de Down.
Estudios realizados muestras que bajos niveles de bisfenol A, bien por debajo del límite establecido por la legislación vigente, afectan el desarrollo de la próstata, inducen tumores en la próstata, afectan al desarrollo del tejido mamario y al recuento de esperma e incluoso crean y aumentan el tejido adiposo.
El problema que suponía el agua contaminada con BPA salío a la luz por primera vez en 1998 durante una investigación en la Universidad Case Western Reserve. Durate un estudio sobre la aneuploides en ratones de laboratorio, los científicos detectaron un inexplicable incremento de 8 veces en dicha patología. Finalmente descubrieron que un trabajador del laboratorio había lavado sus botellas de agua con un detergente particularmente agresivo, que había liberado grandes cantidades de bisfenol A en el agua. Los investigadores encontraron que los niveles de bisfenol A a los que se expusieron los ratones eran similares a los niveles que experimentamos en condiciones normales, y que los cromosomos de las células afectadas por el BPA parecían haber sido disparadas con una pistola. Para verificar estas inesperadas conclusiones los científicos duplicaron el accidente ocurrido con el detergente y obtuvieron los mismos resultados. Para verificar que era realmente el BPA el culpable del daño genético, dieron a los ratones una ración diaria de puro BPA y encontraron que los resultados de esta exposición intencional eran similares.
Nuestros océanos se están volviendo de plástico
Una sopa plástica, dos veces del tamaño del estado de Tejas, está desplazándose por el océano Pacífico. Los científicos han denominado a esta masa de bolsas de plástico, jarras, botellas, redes y otra basura plástica ‘la masa flotante de desechos del este‘, y su volumen crece cada día a pasos agigantados.
Esta polución de plásticos ha entrado ya en la cadena alimenticia, siendo las primeras víctimas las aves marinas y otros animales marinos que ingieren objetos como tapas de botellas y encendedores, o se estrangulan con las bolsas de plástico. El plástico provoca que más de 1 millón de aves marinas, 100.000 mamíferos marinos y un número mayor de peces mueran cada año en el océano Pacífico. Por muy preocupantes que puedan ser estas estadísticas, mucho más alarmante son los resultados de un estudio realizado en el agua de mar. En el agua analizada los investigadores hallaron minúsculas piezas de plástico, y teniendo en cuenta el peso, contenía 6 veces más plástico que plancton.
Por supuesto, no sólo los animales marinos están expuestos a la contaminación derivada de los plásticos. La gente ingiere plásticos cada día, y está expuesta constantemente a una mezcla explosiva de sustancias químicas procedentes de la industria del plástico.
¿Cuáles son las consecuencias de todo el plástico que la humanidad está respirando, comiendo, bebiendo y absorbiendo? Obesidad, disminución de las tasas de fertilidad, cáncer entre otros muchos problemas. Si todavía estás buscando una razón para adoptar un estilo de vida más saludable y natural, ésta es una buena razón para evitar los tóxicos de los plásticos en tu vida tanto como te sea posible:
- Almacena la comida en envases de vidrio o de un plástico seguro como el HDPE.
- Evita la comida procesada (que se almacena en bolsas y envases que contienen sustancias químicas nocivas)
- No uses bolsas de plástico.
- No bebas agua embotellada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario